Alrededor de los 6 meses (a veces un poco antes) el bebé inicia la llamada alimentación complementaria, porque complementa la leche. Surgen varias preguntas…
¿Cómo que complementa? Hasta el año de edad, la leche es la principal fuente de alimentación. Proporciona todos los nutrientes que su hijo necesita, con algunas excepciones. Por ejemplo, no contiene todo el aporte de hierro necesario, entre otras cosas porque la leche disminuye la absorción del propio hierro. Dicho esto, cabe señalar que existen formas de aumentar este porcentaje sin recurrir a la ingestión de carne. De hecho se ha demostrado en los últimos años que los niños vegetarianos, si la dieta es equilibrada, no corren riesgos. El alimento complementario, por lo tanto, complementa la leche de forma gradual a partir de los 6 meses, paulatinamente cada vez más, hasta que la leche se convierte en un alimento más en su dieta. Hablaré del tipo de leche en un artículo aparte, porque es un tema que merece un espacio propio.
Volviendo a la alimentación complementaria, todos los padres se preguntan cómo hacerlo, consultan al pediatra o a familiares que ya han pasado por esta etapa con sus hijos. A nivel teórico es mucho, mucho más sencillo de lo que parece, y de lo que se transmitía desde Pediatría hasta hace unos años: en realidad no hay una secuencia fija a seguir, no es necesario seguir reglas rígidas, también porque es importante para el niño que la comida comience como un momento de descubrimiento, de placer, y que participe activamente en ese proceso cuyo protagonista es – o debería ser- él.
Con algunas excepciones de una pequeña lista de alimentos que se deben evitar en los primeros años del niño, puede comer cualquier cosa. La única regla importante sobre la sucesión es que, al introducir nuevos alimentos, es prerible no dar más de un alimento nuevo a la vez. Es una precaución para individuar más fácilmente, en caso de una reacción alérgica, el responsable
Más que el tipo de alimento en sí, hay que tener en cuenta la consistencia, que depende no solo de la naturaleza del alimento sino también de cómo se cocina.
Hablando de presentación de alimentos: si puedes evita las papillas de super! Obviamente, si es una necesidad por falta de tiempo, está es totalmente respetable. Pero se debe prestar mucha más atención a la calidad y presentación de los alimentos que a otros aspectos sobre los que la ciencia se ha enfocado más de lo debido.
Continuaré en el siguiente artículo explicando por qué hablar de alimentación bajo demanda puede ser engañoso, cómo hacer baby led weaning con criterios y qué implica.